Desde Mindfulness y Educación os proponemos una práctica que nos puede ayudar en momentos de confusión e incertidumbre, ya que nos permite observar y aceptar cuáles son las situaciones en las que podemos tener un papel activo y en cuáles es más difícil. El círculo de Covey, creado por el escritor Stephen Covey, nos invita a centrar nuestra atención en las situaciones que podemos modificar.
Círculo de control y círculo de preocupación
El Círculo Blanco, el círculo de control, está compuesto por aquellas cosas que puedes controlar, que puedes cambiar, ya que dependen de ti. Es tu círculo de influencia. Tu eliges lo que haces con ello.
El Círculo Azul, el círculo de preocupación, está compuesto por las cosas que están fuera de tu control, son cosas que te generan preocupación pero sobre las que no puedes hacer nada porque no dependen de ti.
¿Qué puedo cambiar?
Si te centras en el Círculo Azul te generará ansiedad y tendrás una sensación de impotencia, incluso de sufrimiento continuo, ya que no puedes hacer nada para que cambie.
Si te concentras en tu Círculo Blanco, poniendo tus esfuerzos en aquellas cosas que puedes influenciar, podrás hacer muchas cosas que te ayuden a ti y a los demás.
Y, con el tiempo, podrás quizás, influenciar el otro círculo a través del tuyo.
Es fundamental que reflexiones y te des cuenta de qué cosas están en cada uno de ellos y que dediques atención plena y energía al círculo de aquellas cosas que puedes cambiar.
¿Quieres hacer tu propio círculo?
El equipo de Mindfulness y Educación ha creado este círculo de Covey para ti. Puedes descargarlo AQUÍ